Diosdolar Cabello: Ser rico no es malo... |
El 11 de abril de 2002, Diosdado Cabello desapareció, se fue al estado Vargas a esperar salir del país. Se fue a un apartamento de su testaferro y amigo de infancia Rafael Sarría y llegó a última hora el 13 de abril cuando fue escoltado por gente de la Casa Militar que prácticamente lo obligó, escondido en una ambulancia, a ir a Miraflores, donde fue juramentado como Presidente en ausencia temporal de Hugo Chávez. Sin embargo, las pocas horas que acarició la banda presidencial fueron suficientes para que los meses siguientes sus más cercanos aduladores pusieran en marcha un singular sondeo de opinión sobre sus potencialidades presidenciales.
El comandante poco a poco lo alejó de su entorno. Lo llevó a la gobernación de Miranda, a sabiendas que Cabello una vez más fracasaría, como en todos los cargos que ejerció en el gabinete presidencial.
Quienes lo conocen aseguran que Cabello es un hombre ambicioso. Nunca se conforma con poco. Mantiene control absoluto de las finanzas públicas. Su hermano, José David Cabello, maneja el Seniat como una herramienta de presión política. Y en Cadivi, su lugarteniente, Manuel Barroso, administra las divisas conforme a las necesidades del conglomerado económico de Diosdólar, como lo definen en los predios financieros. A comenzado a repartir las frecuencias radiales que decomisó entre amigos y colaboradores, coordinación que realiza el periodista Carlos Javier Rojas. La idea es crear un sistema de medios que le permita controlar el espectro radioeléctrico a su favor. Le gusta vestir bien, comer mucho y bueno. Su principal afición es el jamón de pata negra, del cual realiza a perfección el ritual de su corte (la mortadela es pa’ Chávez). Ante una eventual ausencia del Presidente, Diosdado se impondría como potencial candidato presidencial. Contaría con el apoyo militar e incluso podría obtener la bendición de Cuba con sólo ofrecerles a los Castro importantes inversiones para estimular el turismo en el mar de la felicidad.
Un cable filtrado por Wikileaks asegura que el diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, ha acumulado una gran fortuna y poder en los últimos doce años. Dos informantes de la embajada de EE UU ofrecieron en 2009 algunas pistas que apuntan en esa dirección. A Cabello lo denominan "socio en las sombras".
De Rafael Sarría, cuya primera actividad económica fue como vendedor de seguros de Multinacional, la empresa de Tobías Carrero, se dice que se ha convertido en uno de los empresarios más acaudalados de Venezuela, aunque no reside aquí. Nunca ha negado su relación con Diosdado Cabello, quien tampoco nunca ha negado su relación amistosa y de negocios con Sarría, fue éste quien le recomendó que se fuera al exterior para evitar problemas judiciales. Sarría se convirtió en el principal –único- asesor financiero de Cabello. La amistad de ambos, data desde cuando eran niños y después estuvieron juntos en el Ejército.
Otro aliado estratégico de Cabello y de la derecha endógena es el octogenario José Vicente Rangel, quien es a la vez uno de sus enemigos potencialmente más peligroso. Ambos se ocultan y se conocen cosas. Cabello logró hacer buenas migas con Rangel Ávalos cuando ambos manejaban los dineros del estado Miranda y el Municipio Sucre. Si Cabello es de los Jóvenes Turcos o la fuerza creciente en la corrupta política, Rangel es el Pete bigote o león de envejecimiento de una generación mucho más antigua.
A partir del próximo año veremos a Cabello con más frecuencia en los medios de comunicación del Estado. E incluso, bajará de peso y comenzará a explotar con más soltura las conjuras del socialismo y la revolución bolivariana. Cambiar la imagen y mejorar su oratoria son los principales retos de Diosdado en 2012, quien desde ya se enfila hacia una virtual candidatura a la Presidencia.
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